14-10-2018 La crónica del Autonómica

CRONICA:

Gran afluencia de aficionados en Andola, una gran parte de ellos azagreses, para presenciar este vibrande derby. Un derbi intenso, con goles, y con mucha emoción. Con la Peña llevando la batuta durante todo el partido, aunque sin desplegar un gran juego, como suele pasar en partidos donde lo "sentimental" de un derby pesa más que los 3 puntos. Y al final el empuje local en los últimos 15 minutos empató un partido en el que la victoria mereció venir para Azagra.

Empezaba el partido con polémica, ya que a los 2 minutos Yeyu entra solo en el área y al girarse el defensa le cazaba cláramente. Penalti muy reclamado por los nuestros que acababa con las tarjetas a Yeyu y a García.

Eso enrabietó a la Peña que 5 minutos más tarde encontraba el gol en las botas de García tras un remate un poco forzado en el interior del área. Repetiría Dani en el 26, mientras que Pastor, Miguel, etc volvían locos a los defensas locales. Con el segundo gol la Peña se calmó, si bien el árbitro se encargó de enervar a los nuestros con hasta 5 amarillas en la primera parte, todas ellas por protestar. Una incluso a Manza, en el banquillo. Ni una sola mala patada dieron los nuestros y sin embargo nos ibamos un un bagaje importante en amarillas al descanso y con Sergio lesionado

El 1-2 vino de una falta lanzada de forma magistral por el delantero local. Hasta el momento a balón parado, era la forma en que el River hacía peligro sobre la meta de Mikel. Poco después un inmenso Gonzalo caía delante de un delantero, se levantaba como un jabato y le rebañaba un balón que le dejaba cara a cara con Mikel. En el último minuto Pastor intentó un remate acrobático que de entrar hubiera sido uno de los goles del año. Pero este no acertaba bien por poco y el árbitro pitaba el descanso.

En la segunda parte el River intentó estirarse un poco y la Peña se echó atrás buscando el peligro en las botas de nuestros delanteros. Y cuando el encuentro estaba más igualado la Peña hacía el 1-3 con un bonito gol de Miguel. Parecía que el camino se allanaba y de hecho la Peña sesteó un poco jugando con la ventaja. Con los cambios se perdió algo de fuerza, y esto unido a la relativa calma, envalentonó al River que a base de empuje intentó maquillar en 10 minutos un mal partido. 

En esos últimos minutos, el partido se volvió loco. El River acortaba por mediación de nuestro exjugador y vecino Joan. Seguido un jugador local era expulsado. Virto disponía de alguna contra prometedora pero sin efecto. Y el árbitro incomprensiblemente alargó 7 minutos. Un sinsentido cuando no había habido parones significativos, que dió alas al River que aún veía tiempo para la remontada. Mikel paró lo imparable para evitar el empate, pero finalmente un balón del goleador Mariano se iba al fondo de la red, desatando la locura local en las gradas, y dejando a los nuestros con un mal sabor de boca. 

No era justo el empate tras 80 minutos buenos, y aunque empatar fuera y seguir invictos está bien, nos dejó un regusto amargo.

En fin esto son los derbis, el corazón manda más que quien va primero o último en la tabla y se pueden ver partidos locos como este.

Próxima parada, Noain, con el liderato en juego!

Aúpa la Peña!